'Literalmente es el último proyecto de Zaha, finalizado por su equipo', dice Patrik Schumacher, director de Zaha Hadid Architects (ZHA) sobre el diseño de la exhibición Kurt Schwitter: Merz en la Galerie Gmurzynska de Zúrich, Suiza.
Con 70 obras que abarcan toda la carrera del fallecido artista alemán Kurt Schwitters, el diseño de Hadid es una reflejo de Merzbau, una (destruida) escultura que ocupó todos los espacios de su oficina entre 1923-1937.
Según ZHA, "[Merzbau] fue un vivo collage habitable, siempre cambiante y en expansión. Ese fue el punto de partido para la exhibición de Zaha, yendo más allá del mero collage aleatorio para abrazar la impredecible riqueza y el complejo orden encontrado en la naturaleza".
El trabajo de Zahid se base en la relación construida entre la fallecida arquitectura y la Galerie Gmurzynska, tras un trabajo previo en honor al pintor ruso Kasimir Malevich.
ZHA describe la intervención de la arquitecta como un "matrimonio" entre las construcciones esculturales de Hadid y las esculturas y pinturas de Schwitters, creando "una ecología envolvente dentro de la galería... una compleja y unitaria construcción espacial".
Este 2016, la galería y el Ayuntamiento de Zúrich albergan las celebraciones centenarias por el movimiento dadaísta, del cual Schwitters fue pieza clave. La misma Galerie Gmurzynska está dentro del mismo complejo que alguna vez recibió la legendaria Galerie Dada, a cargo de Tristan Tzara y Hugo Ball.